Podríamos decir que somos un estudio de arquitectura de paisaje, pero esa definición no alcanza a contenernos. En realidad, Planta Diseño Botánico es la postura que tomamos frente a nuestro planeta herido: somos un estudio creativo que integra el paisajismo, el diseño, el arte y lo entrelaza con la acción política y social. Concebimos ecosistemas, jardínes y otras áreas verdes en un intento por cultivar la vida, preservar el equilibrio y esbozar formas de coexistencia justas y equitativas con la naturaleza.
En Planta DB imaginamos futuros generosos con la tierra que nos sostiene. Creemos en el cuidado como un acto de resistencia frente a un mundo que todo lo consume con prisa. Diseñamos para restaurar, para sanar, para resistir, pues cada proyecto es una oportunidad de cuestionar cómo habitamos la tierra. Colaboramos con el paisaje, no lo dominamos.
Elegimos un futuro donde la equidad sea la norma y los territorios se dibujen con horizontalidad. Demandamos procesos justos para la vida humana-artesanxs, productorxs, jardinerxs-pero también para la vida no-humana: ríos, piedras, volcanes y polinizadores. Nos preguntamos constantemente ¿cómo queremos que los árboles que sembramos nos recuerden una vez que ya no estemos? ¿Cómo tejer relaciones desde los ecofeminismos y otros saberes ancestrales? ¿Qué tipo de mundo queremos construir? Por ello creamos paisajes que van más allá de la contemplación.
Creemos en el jardín como espacio utópico capaz de transformar nuestra relación con el mundo. Buscamos que en nuestros paisajes los pájaros tracen rutas invisibles y el susurro de las plantas le hable a las grandes ciudades. Cada proyecto que tocamos es un viaje: se despliega con el tiempo, con las estaciones, y requiere paciencia, como la promesa de un árbol que algún día crecerá y nos dará sombra.